La visita- Microcuento

 "Un día abrí mis ojos, alguien golpeo la puerta, no quise abrir.

 Al día siguiente golpearon nuevamente estaba ocupada, no abrí, siguieron golpeando, tenía mucho trabajo.


Pasaron varios días y la visita seguía ahí, cada día golpeaba la puerta, eran golpes suaves, pausados, la visita no tenia apuro, se notaba, en cambio yo siempre tenia algo que hacer.


Pero un día cerre los ojos respire profundo y abrí, mi cuerpo se congelo, mis ojos se nublaron, apreté los dientes, fruncí el ceño, era la tristeza y la melancolía, venían a visitarme, no sabia que querían, desvié mi mirada, les di la espalda, las deje entrar, y cerré la puerta, hubo silencio, sin embargo ellas emanaban paz, el ambiente se sentía distinto, no nos dijimos nada, intente retomar mis quehaceres, me estuvieron acompañando durante varios días, en silencio hasta que no pude más, me rendí, las mire, y lloré, hablamos largamente, entregaron el mensaje que traían para mi, nos abrazamos y dijeron que querían lo mejor para mí, que se quedarían conmigo hasta que me sintiera mejor, que no dudara, que no las mirara con malos ojos, me hicieron entender que no hay buenos ni malos, sabían que no eran bienvenidas, que les temen, pero su amor y paciencia son tan infinita que no les importa, que cuando nos sentimos preparadas entran, también me dijeron que recibiría más visitas. Sus ultimas palabras fueron que no dudara que ellas me querían y estarían conmigo siempre."


Microcuento / Marcela Pumarino (Amalai)

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